La fusión es un proceso fundamental en diversas aplicaciones industriales, utilizado principalmente para la preparación de metales para fundición y para alterar las propiedades físicas de los metales. El proceso consiste en calentar una sustancia hasta su punto de fusión, haciendo que pase del estado sólido al líquido. Esta transformación es crucial en varios procesos de fabricación y tiene diversas aplicaciones en diferentes industrias.
Preparación para la fundición:
La fusión se utiliza mucho para preparar metales para la fundición, un proceso en el que el metal fundido se vierte en un molde para crear una forma específica. Este método es especialmente útil para fabricar componentes intrincados o de gran tamaño, como bloques de motor. La versatilidad de la fundición permite fabricar una amplia gama de productos con geometrías complejas que serían difíciles de conseguir mediante otras técnicas de fabricación.Alteración de las propiedades físicas:
Una aplicación importante de la fundición es la modificación de las propiedades físicas de un metal. Por ejemplo, calentar acero magnetizado hasta su temperatura de Curie puede hacer que pierda su magnetismo. Esto se debe a que el calor altera la alineación de la estructura atómica del metal, esencial para sus propiedades magnéticas. Esta alteración de las propiedades es crucial en aplicaciones en las que se requieren materiales no magnéticos.
Unión de metales:
La fusión también se emplea para unir dos metales, un proceso similar a la sinterización pero distinto en su aplicación. Mientras que la sinterización suele implicar la fusión parcial de los materiales para unirlos, la fusión licua totalmente los metales, lo que permite una fusión más completa. Esto es especialmente importante en aplicaciones que requieren una unión fuerte y homogénea.Producción de aleaciones de alto rendimiento: