Las fuentes naturales de grafeno son principalmente el grafito y el gas metano. El grafito, un mineral natural, es la fuente principal del método "descendente" de producción de grafeno, en el que el grafeno se exfolia mecánicamente a partir del grafito. El gas metano, por su parte, se utiliza mucho en el método "ascendente", sobre todo en la deposición química de vapor (CVD), donde proporciona la fuente de carbono necesaria para la síntesis del grafeno.
El grafito como fuente:
El grafito es una forma cristalina de carbono formada por capas de grafeno apiladas. En el método "descendente", el grafeno se extrae del grafito mediante exfoliación mecánica, un proceso en el que las capas de grafeno se desprenden utilizando cinta adhesiva u otros medios mecánicos. Este método, demostrado por primera vez por Andre Geim y Kostya Novoselov en 2004, se utiliza principalmente con fines de investigación debido a su limitada escalabilidad para la producción en masa. El grafeno exfoliado se utiliza en diversas aplicaciones, como el almacenamiento de energía, los compuestos poliméricos y los revestimientos.El metano como fuente:
El metano, un gas hidrocarburo, es la fuente de carbono más utilizada en el proceso CVD para sintetizar grafeno. En este método, el metano se descompone a altas temperaturas en la superficie de un catalizador metálico, como el cobre o el níquel, para formar capas de grafeno. El papel del metano es crucial, ya que aporta los átomos de carbono necesarios para el crecimiento del grafeno. El proceso CVD permite producir películas de grafeno de gran superficie y alta calidad, esenciales para aplicaciones comerciales, sobre todo en electrónica.
Catalizadores y otras consideraciones: