En esencia, el templado es un proceso de tratamiento térmico que se aplica principalmente a aleaciones específicas a base de hierro. Los metales que se pueden templar son aquellos que primero se pueden endurecer, una categoría que incluye la gran mayoría de los aceros y ciertos tipos de fundición. Esta capacidad depende de que el metal tenga suficiente contenido de carbono para sufrir un cambio estructural crítico cuando se calienta y luego se enfría rápidamente.
La capacidad de un metal para ser templado no es una propiedad independiente, sino una consecuencia directa de su capacidad para ser endurecido. Por lo tanto, el templado se aplica casi exclusivamente a metales ferrosos —como el acero y la fundición— que contienen suficiente carbono para formar una estructura dura y frágil llamada martensita al ser templados.
El requisito fundamental: la capacidad de endurecer
El templado nunca es un proceso independiente. Es el segundo paso en un tratamiento térmico de dos partes diseñado para lograr un equilibrio preciso de propiedades mecánicas.
El papel crítico del carbono y el hierro
Todo el proceso se basa en la relación única entre los átomos de hierro y carbono en el acero. Cuando el acero se calienta a una temperatura alta, su estructura cristalina cambia y permite que los átomos de carbono se disuelvan en el hierro.
Creación de martensita: el paso de endurecimiento
Si el acero caliente se enfría muy rápidamente (un proceso llamado templado), los átomos de carbono quedan atrapados dentro de la estructura cristalina del hierro. Esto crea una microestructura nueva, altamente tensa y muy dura, conocida como martensita. Este estado endurecido es el requisito previo necesario para el templado.
Por qué la mayoría de los metales no ferrosos no se pueden templar
Metales como el aluminio, el cobre, el latón o el titanio no tienen esta relación específica hierro-carbono. Sus estructuras cristalinas no forman martensita mediante el templado. Si bien se pueden fortalecer mediante otros métodos como el "endurecimiento por envejecimiento" o el "endurecimiento por trabajo", no se pueden templar en el sentido tradicional.
¿Qué aceros y hierros se pueden templar?
Prácticamente cualquier aleación de acero o hierro que se pueda endurecer puede templarse posteriormente. La aleación específica se elige en función de las propiedades finales deseadas.
Aceros al carbono y aleados
Esta es la categoría más grande y común. Incluye desde aceros con alto contenido de carbono simples utilizados para limas y cuchillas hasta aceros aleados complejos que contienen elementos como cromo, molibdeno y vanadio. Estos elementos de aleación mejoran la capacidad del acero para endurecerse profunda y uniformemente.
Aceros para herramientas
Como su nombre lo indica, estas son aleaciones especializadas diseñadas para herramientas, matrices y filos de corte. Están formuladas para una dureza y resistencia al desgaste excepcionales, lo que se logra mediante un ciclo preciso de endurecimiento y templado. Los ejemplos incluyen aceros para herramientas trabajados en caliente y en frío.
Aceros para muelles y rodamientos
Estas aleaciones están diseñadas para equilibrar la dureza con la tenacidad y la resistencia a la fatiga. Los aceros para muelles se templan a temperaturas más altas para obtener la flexibilidad que necesitan, mientras que los aceros para rodamientos antifricción se templan para una dureza extrema y estabilidad dimensional.
Aceros inoxidables martensíticos
La mayoría de los aceros inoxidables comunes (como los utilizados en fregaderos de cocina) son austeníticos y no se pueden endurecer mediante tratamiento térmico. Sin embargo, los aceros inoxidables martensíticos tienen una composición diferente que les permite ser endurecidos y templados, lo que los hace adecuados para cubiertos, instrumentos quirúrgicos y componentes de alta resistencia.
Comprendiendo la compensación: dureza vs. tenacidad
El propósito completo del templado es intercambiar estratégicamente una pequeña cantidad de dureza por una ganancia significativa en tenacidad.
La fragilidad del acero totalmente endurecido
El acero que ha sido templado para formar 100% martensita tiene su máxima dureza. Sin embargo, también es extremadamente frágil, como el vidrio. Un impacto fuerte podría hacer que se rompa, lo que lo haría inútil para la mayoría de las aplicaciones.
Cómo el templado sacrifica la dureza por la tenacidad
El templado implica recalentar el acero endurecido a una temperatura precisa (muy por debajo de la temperatura de endurecimiento inicial) y mantenerlo allí. Este calentamiento controlado permite que algunos de los átomos de carbono atrapados se muevan, aliviando las intensas tensiones internas dentro de la estructura de la martensita.
El espectro de templado
Las propiedades finales están dictadas por la temperatura de templado. Una temperatura baja (por ejemplo, 200°C / 400°F) alivia la tensión suficiente para reducir la fragilidad mientras retiene la mayor parte de la dureza. Una temperatura alta (por ejemplo, 600°C / 1100°F) resulta en una pérdida mucho mayor de dureza, pero una ganancia masiva en tenacidad y ductilidad.
Tomar la decisión correcta para su objetivo
La selección de un metal templable y su correspondiente tratamiento térmico consiste en definir la propiedad más crítica para la aplicación final.
- Si su enfoque principal es la máxima dureza y resistencia al desgaste: Trabajará con aceros para herramientas de alto carbono o aceros para rodamientos, utilizando una temperatura de templado muy baja.
- Si su enfoque principal es la tenacidad y la resistencia al impacto: Seleccionará aceros aleados de carbono medio y utilizará una temperatura de templado más alta para crear componentes como ejes, pernos estructurales o muelles.
- Si su enfoque principal es la resistencia a la corrosión más la resistencia: Debe especificar un acero inoxidable martensítico, que es la única clase de acero inoxidable que puede someterse a este proceso de endurecimiento y templado.
En última instancia, elegir un metal templable consiste en seleccionar un material cuyas propiedades puedan diseñarse con precisión para navegar por la compensación fundamental entre dureza y tenacidad.
Tabla resumen:
| Tipo de metal | Características clave | Aplicaciones comunes | 
|---|---|---|
| Aceros al carbono y aleados | Se pueden endurecer y templar; las propiedades varían con el contenido de carbono. | Cuchillas, herramientas, componentes estructurales. | 
| Aceros para herramientas | Alta dureza y resistencia al desgaste después de un tratamiento térmico preciso. | Matrices, herramientas de corte, moldes. | 
| Aceros inoxidables martensíticos | Resistencia a la corrosión combinada con alta resistencia por templado. | Cubertería, instrumentos quirúrgicos. | 
| Fundición | Ciertos tipos se pueden endurecer y templar. | Piezas de motor, componentes de alta resistencia. | 
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