La soldadura fuerte suele considerarse más resistente que la soldadura blanda, pero no tanto como la soldadura fuerte. La resistencia de las uniones por soldadura fuerte es comparable a la de los metales base que se unen, por lo que es un método fiable para muchas aplicaciones. Sin embargo, la soldadura es superior en términos de fuerza y resistencia al calor, especialmente en aplicaciones de alta temperatura.
Comparación de resistencia:
La soldadura fuerte consiste en unir metales a temperaturas superiores a 840°F utilizando materiales de aportación, lo que da lugar a uniones tan fuertes como los metales base. Esta es una ventaja significativa sobre la soldadura, que utiliza temperaturas más bajas y materiales de aportación menos robustos. Sin embargo, la soldadura supera en resistencia tanto a la soldadura fuerte como a la blanda, ya que funde las piezas base y el material de aportación, creando una unión aleada más robusta.Idoneidad de la aplicación:
La soldadura fuerte se utiliza ampliamente en varias industrias, como la de utensilios de cocina, automoción y sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado, debido a su capacidad para crear uniones fuertes y permanentes resistentes a fugas, vibraciones y golpes. Resulta especialmente eficaz para unir metales distintos y es adecuada tanto para proyectos de gran volumen como para aplicaciones con metales finos y gruesos.
Resistencia al calor:
Aunque la soldadura fuerte proporciona uniones resistentes, no ofrece el mismo nivel de resistencia al calor que la soldadura. La soldadura, al fundir los metales base y de aportación, crea una unión más resistente a las altas temperaturas, por lo que es ideal para aplicaciones en las que la resistencia al calor es crítica, como en componentes de motores y colectores.
Consideraciones metalúrgicas: