Los principales métodos para sintetizar nanotubos de carbono (CNT) son la ablación por láser, la descarga por arco y la deposición química en fase vapor (CVD), siendo la CVD la más extendida en las aplicaciones comerciales. Dentro de las técnicas CVD, destaca la deposición química en fase vapor potenciada por plasma (PECVD) por su capacidad para sintetizar CNT de alta calidad a temperaturas más bajas, lo que resulta ventajoso para su integración con diversos sustratos y dispositivos electrónicos. Además, existe un interés creciente por utilizar materias primas ecológicas o residuales, como el dióxido de carbono capturado por electrólisis en sales fundidas y la pirólisis de metano, para producir CNT, aunque persiste la preocupación por la calidad del material producido.
Deposición química en fase vapor (CVD):
La CVD es una técnica muy utilizada para sintetizar CNT debido a su escalabilidad y capacidad para controlar las propiedades de los nanotubos. En este proceso, se recubre un sustrato con un catalizador y se introduce un gas que contiene carbono en la cámara de reacción. El gas se descompone en la superficie del catalizador y los átomos de carbono forman nanotubos. Las condiciones de crecimiento, como la temperatura, la presión y el caudal de gas, pueden ajustarse para influir en la calidad y las características de los CNT.Deposición química en fase vapor potenciada por plasma (PECVD):
La PECVD es una variante de la CVD que utiliza plasma para potenciar las reacciones químicas a temperaturas más bajas. Esta tecnología es especialmente útil para depositar CNT en sustratos sensibles a la temperatura, como el vidrio, que de otro modo se dañarían a las altas temperaturas necesarias para el CVD convencional. El uso del plasma permite depositar CNT de alta calidad a temperaturas inferiores a 400 °C, lo que lo hace adecuado para aplicaciones en nanoelectrónica en las que es esencial el procesamiento a baja temperatura.
Materias primas ecológicas y de desecho: