Los hornos de fusión por inducción se clasifican en varios tipos: sin núcleo, de canal y de crisol. Cada tipo varía en tamaño, capacidad, frecuencia y diseño, atendiendo a diferentes necesidades industriales y tipos de metal.
Hornos de inducción sin núcleo:
Los hornos de inducción sin núcleo son el tipo más común y son conocidos por su rápida capacidad de fusión y alta eficiencia. Constan de un crisol revestido de material refractario rodeado por una bobina de cobre refrigerada por agua. El proceso de inducción genera un campo magnético que induce corrientes de Foucault en el metal, provocando su calentamiento y fusión. Este diseño permite alcanzar altas temperaturas y es adecuado para fundir una amplia gama de metales, como hierro, acero, cobre, aluminio y metales preciosos.Hornos de inducción de canal:
Los hornos de inducción de canal se utilizan normalmente para aplicaciones de fusión y mantenimiento continuos. Están equipados con un crisol en forma de canal que permite el flujo continuo de metal fundido. Este tipo de horno es especialmente útil en procesos en los que se requiere un suministro constante de metal fundido, como en las operaciones de colada continua. El diseño garantiza una temperatura y una química constantes del metal fundido, lo que es crucial para obtener productos finales de alta calidad.
Hornos de inducción de crisol:
Los hornos de inducción de crisol utilizan un crisol para mantener la carga de metal. El crisol está rodeado por una bobina de inducción, que calienta el metal por inducción. Este tipo de horno se utiliza a menudo para operaciones a menor escala o para fundir metales preciosos debido a su control preciso de la temperatura y a la capacidad de manejar volúmenes más pequeños de material. Los hornos de crisol también son preferidos por su sencillez y facilidad de manejo.