El acero fundido al vacío se refiere al proceso de fundir acero en un entorno de vacío, lo que se consigue principalmente mediante métodos como la fusión por arco en vacío (VAR) y la fusión por inducción en vacío (VIM). Estos procesos están diseñados para refinar y purificar metales, especialmente aquellos que son fácilmente oxidables o que requieren una gran pureza, como el acero inoxidable, las superaleaciones, el titanio, el circonio y otros metales reactivos y refractarios.
Fusión por arco en vacío (VAR):
Este método consiste en fundir palanquillas o lingotes de metal en una atmósfera de alto vacío. El proceso utiliza un arco eléctrico para calentar y fundir el metal, que luego se deja solidificar en condiciones controladas. La principal ventaja del VAR es la reducción significativa de las inclusiones no metálicas y las impurezas, lo que mejora la limpieza, la homogeneidad y las propiedades mecánicas, como la resistencia a la fatiga y la tenacidad a la fractura. El VAR es especialmente beneficioso para los materiales utilizados en aplicaciones de alta integridad en las que estas propiedades son cruciales.Fusión por inducción en vacío (VIM):
El VIM utiliza la inducción electromagnética para fundir metales en condiciones de vacío. El proceso consiste en inducir corrientes eléctricas de Foucault en el metal mediante una bobina de inducción que transporta una corriente alterna. Este método no sólo funde el metal, sino que también ayuda a refinarlo reduciendo la presencia de elementos reactivos y controlando el proceso de solidificación. El VIM es eficaz para una amplia gama de materiales, como aceros especiales, aleaciones de alta temperatura y aleaciones de precisión, mejorando su pureza y homogeneidad.