Para fundir acero, que tiene un punto de fusión de 1370 grados Celsius, se necesita un horno capaz de alcanzar y mantener esta alta temperatura. Los tipos de hornos más adecuados para este fin son los hornos de inducción y los hornos de arco eléctrico.
Hornos de inducción:
Los hornos de inducción se utilizan ampliamente en la industria metalúrgica para fundir acero y otros metales. Estos hornos utilizan un campo electromagnético para calentar y fundir el metal. El proceso implica una fuente de alimentación de frecuencia media que genera un campo magnético, que a su vez induce corrientes de Foucault en el metal, haciendo que se caliente y se funda. Los hornos de inducción son conocidos por su limpieza, gran controlabilidad y eficacia. Están disponibles en varios tamaños, por lo que son adecuados tanto para operaciones pequeñas como grandes. Las ventajas de los hornos de inducción incluyen la capacidad de producir aleaciones de alta calidad, menores pérdidas por oxidación y facilidad de funcionamiento. Sin embargo, requieren una gestión cuidadosa de la pureza de las materias primas debido a su falta de capacidad de refinado.Hornos de arco eléctrico:
Los hornos de arco eléctrico (EAF) son otra opción habitual para fundir acero, especialmente en fundiciones que trabajan con grandes planchones y vigas o chatarra reciclada. Estos hornos utilizan electrodos para generar un arco eléctrico que calienta el metal directamente. El proceso también puede implicar la adición de oxígeno para ayudar a la fusión. Los hornos de arco eléctrico son versátiles y pueden procesar grandes cantidades de metal, hasta 400 toneladas en algunos casos. El proceso de fusión en los hornos de arco eléctrico puede ser con oxidación completa de los elementos aleados y carga fresca o sin oxidantes, dependiendo de los requisitos específicos del acero que se esté produciendo.