La soldadura fuerte suele requerir una atmósfera libre de oxígeno para evitar la oxidación de los metales que se unen. La oxidación puede dificultar el flujo del metal de aportación fundido, lo que da lugar a uniones de mala calidad. Por lo tanto, el oxígeno suele eliminarse del entorno de la soldadura fuerte y sustituirse por gases neutros o inertes como el nitrógeno o una mezcla de hidrógeno y nitrógeno.
Explicación detallada:
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La oxidación y su impacto en la soldadura fuerte:
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La oxidación es una reacción química que se produce cuando el metal reacciona con el oxígeno, dando lugar a menudo a la formación de óxidos metálicos. En el contexto de la soldadura fuerte, la oxidación es especialmente problemática porque forma una barrera que impide que el metal de aportación fundido se humedezca y se adhiera al metal base. Por ello, mantener un entorno libre de oxígeno es crucial para el éxito de la soldadura fuerte.Atmósfera controlada en la soldadura fuerte:
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Para evitar la oxidación, la soldadura fuerte suele realizarse en una atmósfera controlada. Esta atmósfera suele estar compuesta por gases neutros como el nitrógeno o una mezcla de hidrógeno y nitrógeno. El contenido de oxígeno en estas atmósferas se controla estrictamente, a menudo por debajo de 100 ppm, para garantizar que no se produzca oxidación durante el proceso de soldadura fuerte. Además, también se controla la humedad para evitar la formación de ácido fluorhídrico, que puede ser corrosivo para el conjunto soldado.
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Mecanismos de la soldadura fuerte en entornos sin oxígeno:
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El proceso de soldadura fuerte consta de varias fases, empezando por el agrietamiento de la capa de óxido de aluminio a unos 400°C debido a la expansión diferencial. En un entorno sin oxígeno, el metal base, el fundente y el metal de aportación interactúan sin el obstáculo de la oxidación, lo que permite una mejor fluidez y adherencia del metal de aportación al metal base.Requisitos específicos de la atmósfera para diferentes metales:
Los distintos metales requieren atmósferas específicas para una soldadura fuerte eficaz. Por ejemplo, el nitrógeno es excelente para el cobre, mientras que los gases inertes como el helio y el argón se utilizan para metales y cerámicas. La elección de la atmósfera depende de los requisitos específicos de los metales que se van a soldar y de la calidad deseada de la unión.