Los nanotubos de carbono (CNT) son altamente conductores gracias a su estructura y propiedades únicas. En esencia, son tubos cilíndricos de carbono con diámetros que suelen medirse en nanómetros. Los átomos de carbono están dispuestos en una red hexagonal similar a la del grafito, una forma de carbono muy conductora. Esta disposición de los átomos de carbono en los CNT permite un flujo eficaz de electrones, lo que los convierte en excelentes conductores de la electricidad.
Estructura y conductividad:
La estructura de los CNT es clave para su conductividad. Pueden ser de pared simple (SWCNTs) o de pared múltiple (MWCNTs), siendo la variedad de pared simple la que suele presentar una mayor conductividad. La red hexagonal de átomos de carbono forma un tubo sin costuras, y la deslocalización de electrones a través de esta estructura facilita el transporte de electrones. Esto es similar a la forma en que se mueven los electrones en los metales, donde no están confinados en átomos individuales sino que pueden moverse libremente por todo el material.Propiedades eléctricas:
Los CNT pueden ser metálicos o semiconductores, dependiendo de la orientación de la red hexagonal. Los CNT metálicos tienen una estructura de banda continua que permite a los electrones moverse libremente, lo que se traduce en una elevada conductividad eléctrica. En cambio, los CNT semiconductores tienen una banda prohibida que puede manipularse para aplicaciones electrónicas específicas. La capacidad de ajustar las propiedades electrónicas de los CNT controlando su estructura los hace versátiles para diversas aplicaciones, como aditivos conductores en baterías y condensadores.
Aplicaciones en el almacenamiento de energía:
En el contexto del almacenamiento de energía, los CNT se utilizan como aditivos conductores en electrodos. Su elevada conductividad permite una transferencia eficaz de electrones durante los ciclos de carga y descarga, lo que mejora el rendimiento de baterías y condensadores. Las propiedades mecánicas de los CNT también contribuyen a su utilidad en estas aplicaciones, ya que proporcionan soporte estructural y pueden permitir el uso de electrodos más gruesos, aumentando así la densidad energética.
Consideraciones medioambientales: