Un horno de fusión por inducción funciona utilizando la inducción electromagnética para generar calor en el propio metal y fundirlo. Este proceso implica el uso de una corriente alterna (CA) que fluye a través de una bobina, normalmente de cobre, para crear un campo magnético que se invierte rápidamente. Este campo magnético penetra en la carga metálica, induciendo corrientes de Foucault dentro del metal. Estas corrientes de Foucault, que fluyen a través de la resistencia eléctrica del metal, producen calor a través del calentamiento Joule, que es la conversión de energía eléctrica en calor.
La frecuencia de la corriente alterna utilizada es crucial, ya que determina la profundidad de penetración del campo magnético en el metal. Las frecuencias más altas producen una penetración menos profunda, lo que resulta adecuado para fundir piezas de metal más pequeñas o delgadas, mientras que las frecuencias más bajas pueden penetrar más profundamente, lo que las hace adecuadas para cargas de metal más grandes o densas.
Una vez que el metal se calienta hasta su punto de fusión, las corrientes de Foucault siguen agitando el metal fundido, garantizando una mezcla completa y una temperatura uniforme en toda la masa fundida. Esta acción de agitación es beneficiosa para conseguir composiciones químicas y temperaturas uniformes en el producto final.
El horno consta de una fuente de alimentación, una bobina de inducción y un crisol de materiales refractarios. El crisol contiene la carga metálica, que actúa como el devanado secundario de un transformador. Cuando la bobina de inducción recibe corriente alterna, genera un campo magnético alterno que atraviesa la carga metálica del crisol, induciendo una fuerza electromotriz en la carga. Esta fuerza genera las corrientes parásitas responsables del efecto de calentamiento.
Los hornos de fusión por inducción son versátiles y pueden utilizarse para fundir una gran variedad de metales, como hierro, acero, cobre, aluminio y metales preciosos. Son conocidos por su eficacia, limpieza y control preciso de la temperatura, capaz de alcanzar temperaturas de hasta 2800°C. Existen diferentes tipos de hornos de inducción, como los hornos sin núcleo, de canal y de crisol, que varían en tamaño, capacidad, frecuencia y diseño para adaptarse a las distintas necesidades industriales.
Experimente una eficiencia inigualable en la fusión de metales con KINTEK SOLUTION¡!