Los principales métodos de recubrimiento aplicados a las herramientas de corte de metal son el depósito químico en fase vapor (CVD) y el depósito físico en fase vapor (PVD). Ambos métodos ofrecen ventajas únicas que mejoran el rendimiento, la durabilidad y la vida útil de las herramientas de corte.
Deposición química en fase vapor (CVD):
El CVD se utiliza ampliamente para recubrir herramientas de corte de metal, como plaquitas, escariadores, plaquitas indexables, herramientas de conformado y estampado y herramientas de carburo sólido. El proceso implica el uso de reacciones químicas en la superficie de la herramienta para producir un revestimiento duro y resistente al desgaste. Entre los recubrimientos habituales aplicados mediante CVD se encuentran el TiCN y el óxido de aluminio. Estos recubrimientos mejoran significativamente la dureza, la resistencia al desgaste y la durabilidad de las herramientas, lo que se traduce en una mayor vida útil y productividad. Por ejemplo, las plaquitas recubiertas por CVD son conocidas por su rendimiento superior en aplicaciones de torneado y fresado gracias a sus propiedades mejoradas.Deposición física de vapor (PVD)
:El PVD es otro método eficaz para recubrir herramientas de corte. A diferencia del CVD, el PVD implica procesos físicos como la evaporación o la pulverización catódica para depositar capas de película fina en la herramienta. Los recubrimientos PVD son conocidos por su gran dureza, excelente resistencia al desgaste y resistencia a condiciones de corte a alta temperatura. Además, los recubrimientos PVD se consideran más ecológicos que los recubrimientos CVD. La aplicación de recubrimientos PVD puede aumentar la vida útil de la herramienta hasta 10 veces, lo que los hace muy beneficiosos para las operaciones de corte de metales.
Ventajas de los recubrimientos CVD y PVD
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