La fusión por arco de plasma (PAM) es un proceso de fusión especializado que se utiliza principalmente para fundir y refundir aleaciones, en particular las que contienen grandes cantidades de elementos de aleación con alta presión de vapor, como las aleaciones de titanio y los aluminuros de titanio. Este proceso es preferido a otros porque permite fundir estos materiales en condiciones que evitan la evaporación de elementos volátiles.
Detalles del proceso:
El proceso de fusión por arco de plasma se produce en una atmósfera de gas inerte, normalmente Helio o Argón, a una presión de entre 400 y 1.200 mbar abs. Este entorno es crucial, ya que impide la evaporación de los elementos de aleación. La fuente de calor para este proceso es una antorcha de arco de plasma, que genera temperaturas muy superiores a 15.000 K. Este calor extremo es necesario para fundir los metales de forma eficaz sin perder los elementos de aleación críticos.Ventajas y aplicaciones:
Una de las ventajas significativas de la fusión por arco de plasma es su capacidad para consolidar aleaciones complejas con elementos altamente volátiles. Esta capacidad es especialmente útil en industrias en las que es fundamental mantener composiciones de aleación precisas, como la aeroespacial y la fabricación avanzada. El proceso también ofrece mejoras en las propiedades de las aleaciones convencionales y el potencial para desarrollar nuevas aleaciones complejas.
Equipamiento y configuración:
Los hornos de fusión por arco de plasma, como los de KINTEK, utilizan gas excitado eléctricamente para fundir metales reactivos y refractarios en una cámara sellada. Estos hornos son versátiles, capaces de manejar una amplia gama de tamaños y configuraciones, incluyendo múltiples antorchas y varios sistemas de alimentación. Esta flexibilidad les permite satisfacer requisitos industriales específicos, desde la producción de pequeños lingotes hasta grandes piezas fundidas.
Ventajas medioambientales y operativas: